Luego que el 26 de octubre pasado finalizara su tramitación en el Congreso, el lunes 21 de noviembre se publicó en el Diario Oficial la Ley N° 21.505 que promueve el almacenamiento de energía eléctrica y electromovilidad.
La Ley N°21.505 introduce una serie de modificaciones a la Ley General de Servicios Eléctricos (LGSE), para que los sistemas de almacenamiento pasen a formar parte del sistema eléctrico y se generen incentivos para fomentar la electromovilidad.
Sus principales objetivos son:
i) Promover el almacenamiento de energía eléctrica.
Atendida la variabilidad de las principales energías renovables no convencionales, como el sol y el viento, el almacenamiento se presenta como una alternativa para gestionar mejor esas fuentes de generación. En otras palabras, la capacidad de almacenamiento otorga flexibilidad al sistema, al permitir, por ejemplo, que la energía que se produzca durante el día gracias al sol, pueda ser almacenada para ser consumida en las horas de mayor demanda del sistema, como es la noche.
ii) Incorporar incentivos para promover la electromovilidad, de manera que los consumidores y las empresas migren a los vehículos eléctricos.
Para ello, la fórmula elegida por el legislador ha sido establecer ciertos incentivos tributarios: exime totalmente del pago de permiso de circulación por un plazo de 2 años a los vehículos eléctricos, y rebaja por los siguientes 6 años el costo de los permisos para equipararlo con los de los vehículos de combustión interna; junto a una depreciación acelerada, que permitirá a las empresas depreciar los activos fijos consistentes en vehículos eléctricos nuevos.
En relación al fomento de vehículos eléctricos, es importante observar los cambios que introduce esta ley a la LGSE, de la mano con la regulación en el ámbito del transporte que contiene la Ley N° 21.305 sobre Eficiencia Energética y la estrategia de electromovilidad que, desde hace algún tiempo, está siendo impulsada por los respectivos Ministerios de Energía y de Transportes y Telecomunicaciones.
El fomento de la electromovilidad se vincula con la promoción del almacenamiento de energía eléctrica, ya que la ley habilita a los vehículos eléctricos para que puedan ser considerados como equipos de almacenamiento. De esta forma, un vehículo eléctrico podría conectarse a la red e inyectar energía, y que esa energía sea valorizada. En consecuencia, la Ley 21.505 busca promover una combinación entre los roles de la generación y el consumo, lo que se conoce a nivel comparado como “prosumidor”. Este novedoso término se utiliza para describir cuando una misma entidad o persona puede, por un lado, producir energía e inyectarla al sistema y, por otro lado, ser consumidor de energía.
la Ley 21.505 busca promover una combinación entre los roles de la generación y el consumo, lo que se conoce a nivel comparado como “prosumidor”.
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